Si tu proyecto no hace realidad los sueños de todos sus participantes, no es un proyecto sostenible.
La Fase 0 de un proyecto no es un simple inicio: es el momento donde se encienden las brasas de una ilusión compartida. Aquí no hablamos todavía de planos, presupuestos o estatutos. Hablamos de lo más esencial: los sueños que sostienen la vida en común.
En esta ocasión, para una cooperativa de vivienda senior en cesión de uso, esta fase inicial se convierte en un ejercicio profundo de innovación social: un espacio donde personas que buscan alternativas dignas al modelo residencial tradicional ponen en común sus motivaciones, miedos y anhelos, para comenzar a construir un proyecto de vida en comunidad.
Trabajamos desde modelos participativos y marcos innovadores como Dragon Dreaming, que nos invita a pensar en círculo, a mapear personalidades, a identificar zonas de confort y a proyectarnos al futuro desde la energía de lo colectivo. Esta metodología se sostiene sobre tres pilares que resuenan con fuerza en el proyecto:
🌱 Crecimiento personal, porque cada persona aporta sus sueños y encuentra en el proceso un camino para vivir con más sentido.
🤝 Construcción comunitaria, porque solo juntas y juntos podemos dar vida a un hogar donde lo común y lo privado se equilibren.
🌍 Servicio a la Tierra, porque el proyecto se compromete con la sostenibilidad, el respeto a la naturaleza y el cuidado del entorno.
La Fase 0 nos permite:
- Poner en común anhelos y temores vitales.
- Empezar a dar forma a nuestro sueño: un hogar sostenible, humano y abierto.
- Reconocer las líneas rojas colectivas: respeto a la intimidad, viabilidad económica justa, valores compartidos de convivencia, cuidado mutuo hasta el final de la vida y apertura al barrio.
Pero el viaje no acaba aquí. De hecho, apenas comienza. Ahora se abren nuevas puertas, y con ellas, nuevas responsabilidades y aprendizajes.
El paso siguiente es seguir tejiendo comunidad a través de los grupos autoorganizados —espacio, comunicación, logística, cuidado y escucha, legal y jurídico—, donde cada persona podrá aportar desde sus talentos, su tiempo y su compromiso.
Esta siguiente fase nos invita a descender del sueño a la tierra, a trabajar con los pies firmes sobre los cuatro pilares del acompañamiento:
- Arquitectura y ecología del habitar → imaginar espacios accesibles, sostenibles y llenos de vida.
- Economía y gestión → definir cómo se sostendrá lo común y garantizar la viabilidad para todas.
- Aspectos jurídicos y legales → dar forma a la cooperativa y a las reglas que nos protegen.
- Dimensión social y convivencial → cuidar la escucha, la toma de decisiones y la vida compartida.
Cada uno de estos pilares será un terreno fértil para crecer, aprender y dar pasos concretos hacia la materialización del proyecto.
La fuerza de estos proyectos transformadores no está solo en el sueño conjunto que tenemos, sino en la certeza de que somos capaces de hacerlo realidad juntas y juntos. Con organización, confianza e ilusión, vamos a demostrar que otra forma de vivir, cuidar y envejecer es posible.
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