En su intento por satisfacer sus intereses y necesidades, las personas participan en procesos informales de interacción e influencia que generan patrones y estructuras de cuya existencia no son conscientes
¿Has calculado los costes de no abordar aquellos aspectos del funcionamiento grupal que resultan ineficientes e insatisfactorios?
Entre diversos aspectos relacionados con la disciplina de la facilitación, el foco principal de este artículo es su capacidad para aumentar la consciencia de lo mucho y diverso que sucede cuando las personas nos unimos para hacer algo en común. También podríamos abordar las aplicaciones concretas, los resultados y cambios asociados a su implementación, los marcos teóricos y metodológicos que utiliza o desarrolla, los tipos de espacios grupales… Pero, entre todo ello, algo que diferencia a la facilitación es fomentar esa toma de consciencia sobre lo que sucede de forma menos perceptible en un contexto grupal, sin estar escrito en ningún lado o ni siquiera ser factible de ello.
Si consideramos uno de los marcos teóricos utilizados, el modelo de efectividad grupal propone la conveniencia de equilibrar tres vértices de un triángulo: qué (resultados, objetivos), quiénes (las personas, con sus necesidades, bienestar y desarrollo) y cómo (todos los procesos a través de los cuales esas personas tratan de lograr esos objetivos y resultados). Pues bien, quizá sea este último vértice, el de los procesos, el que aporta información clave menos conocida sobre el funcionamiento de cualquier organización o equipo de trabajo.
¿Qué grado de conciencia existe en tu organización o equipo sobre los siguientes procesos?
Cómo gestionamos la información.
Cómo nos comunicamos.
Cómo nos organizamos y repartimos funciones y tareas.
Cómo tomamos las decisiones.
Cómo abordamos desafíos, tensiones y conflictos.
Cómo nos relacionamos según tengamos mayor o menor afinidad.
Cómo se relacionan las distintas posiciones que ocupamos, tanto formales como informales.
Cómo abordamos las diferencias de estatus y las canalizamos hacia el bien común.
Cómo utilizamos el poder o abusamos de él.
Cómo fomentamos un tipo u otro de cultura grupal.
¿Y cómo podemos aplicar este enfoque en nuestros equipos y organizaciones?
Una atención adecuada sobre dichos procesos se traduce en una serie de ventajas respecto a pasarlos por alto:
☑️ Mayor alineamiento con el propósito, visión y misión.
☑️Mayor satisfacción individual y colectiva.
☑️ Abordaje positivo y transformador de conflictos.
☑️ Comunicación empática, consciente y efectiva,
☑️Toma de decisiones de calidad.
☑️ Aplicación de la inteligencia, sabiduría y creatividad colectivas.
☑️ Refuerzo de la cohesión grupal.
☑️ Participación de calidad.
☑️Reconocimiento y valoración de la diversidad existente.
Descuidar estos procesos también es una decisión, aunque sea inconsciente.