La gestión de conflictos en el ámbito laboral tiene implicaciones para todas las personas de los equipos. En las sesiones sobre gestión de conflictos de CAIS se logra abordar, manejar y resolver desacuerdos o tensiones de manera efectiva. Además, se trabaja la promoción de relaciones positivas. Disponemos de una metodología de trabajo propia para la mejora del clima laboral de los equipos que se sirve de herramientas efectivas y afectivas.
Aplicamos dinámicas con sesiones vivenciales que llegan a la reflexión conjunta, como el método Tuckman, también conocido como el Modelo de Desarrollo de Equipos de Tuckman. Este modelo describe las etapas que atraviesan los equipos a medida que evolucionan y se vuelven más efectivos. Este método es utilizado en el ámbito empresarial, educativo y en la gestión de proyectos. Además, también incluimos en este tipo de sesiones herramientas y metodologías como la Comunicación No Violenta (CNV), que es un enfoque desarrollado por Marshall Rosenberg quien promueve el entendimiento y la conexión empática en las relaciones humanas. Se basa en expresar necesidades y emociones de manera honesta y respetuosa, evitando juicios, para fomentar un diálogo constructivo.
El enfoque de trabajo de CAIS es práctico y vivencial y se aplica en varias sesiones de conocimiento y desarrollo organizativo. Recientemente, desde el equipo de desarrollo organizativo hemos trabajado con la organización BioAlverde, una empresa sin ánimo de lucro y de inserción impulsada por Cáritas Diocesana de Sevilla. El equipo de BioAlverde trabaja por la inserción sociolaboral de personas en situación de riesgo de exclusión social, y también sensibilizar e incrementar el consumo justo y sostenible, una entidad que ha dedicado tiempo a un proceso para el cuidado y el desarrollo saludable de sus equipos.
Desde CAIS destacamos la necesidad de identificar las causas del conflicto, examinar las razones subyacentes del conflicto, que pueden ser diferencias de objetivos, valores, percepciones o falta de comunicación. También reconocemos si el conflicto es intrapersonal (dentro de uno mismo), interpersonal (entre personas) o grupal, organizacional. Para lograr "despersonalizar" el conflicto en el ambiente laboral hay herramientas que pueden ayudar como la escucha activa, prestar atención con empatía, sin interrumpir, mostrando interés genuino, expresar los pensamientos y emociones de manera clara y sin culpar a la otra parte, usar los mensajes desde el "yo", desde la responsabilidad personal, tu perspectiva propia (por ejemplo, "Yo siento... cuando ocurre...") para evitar que la otra persona se sienta atacada. También se puede poner en practica la auto-regulación para no reaccionar impulsivamente, usar un tono moderado y evita palabras o gestos provocativos. Intentar comprender el punto de vista de la otra parte, incluso si no estás de acuerdo puede ayudar a la mejora de la gestión del conflicto. Enfocarnos en unos intereses comunes, identificar las metas o necesidades compartidas que puedan servir como base para resolver el conflicto. Esto nos lleva a poder generar posibles soluciones compartidas. Colaborar para trabaja con la otra parte para encontrar soluciones que sean beneficiosas para ambos, pensar en opciones fuera de lo habitual para abordar el conflicto de manera innovadora, considerar los pros y contras de cada solución antes de decidir, establece acuerdos (quién hará qué y cuándo), hacer el seguimiento, revisar periódicamente cómo se están cumpliendo los acuerdos y ajusta si es necesario.
Fortalecer Relaciones
Cuando sacamos a la luz los conflictos que puede haber en el equipo y aprende del conflicto, reflexiona sobre lo sucedido y cómo se manejó para mejorar en el futuro. Por todo ello, desde CAIS promovemos la cultura de respeto y fomentamos los valores como la empatía, el respeto y la comunicación abierta.
Algunas herramientas y Técnicas Prácticas para situaciones de mayor complejidad:
- Mediación: Una tercera persona con una posición más neutral puede ayudar a la gestión de un conflicto más complejo.
- Negociación: Desarrolla habilidades para llegar a acuerdos satisfactorios para ambas partes.
- Dinámicas de equipo: Si el conflicto es grupal, utiliza actividades que refuercen la cohesión y la confianza.
Trabajar en la gestión de conflictos requiere práctica constante, auto-conocimiento y compromiso con el diálogo. Con el tiempo, se desarrolla una mayor capacidad para transformar los conflictos en oportunidades de crecimiento y fortalecimiento de relaciones.